Los ependimomas son de los tumores cerebrales más frecuentes en niños, aunque pueden aparecer en cualquier edad. Estos tumores son un tipo de glioma que se originan de las células ependimarias que recubren el sistema ventricular y/o médula espinal.
Estos se presentan como tumores sólidos frecuentemente ubicados en el 4to ventrículo o fosa posterior causando obstrucción del flujo de líquido cefalorraquídeo produciendo hidrocefalia. También se localizan como tumores localizados en el interior de la médula espinal.
Según la localización del tumor serán los síntomas del paciente. Frecuentemente se encuentran localizados en el interior del 4to ventrículo por lo que producen hidrocefalia causando:
No hay una causa claramente establecida en el origen de los ependimomas.
Existen cuatro diferentes tipos de ependimomas:
El estudio inicial para el diagnóstico de estos tumores es la resonancia magnética cerebral con gadolinio o medio de contraste. En este estudio se identifica normalmente un tumor en el interior del 4to ventrículo y que se origina del piso del mismo. En el caso de los tumores que se encuentran en la médula espinal, éste se encuentra en el interior de la misma y por lo general es extenso a nivel del canal medular.
Es importante hacer estudios de líqudo cefalorraquídeo mediante una punción lumbar ya que este puede ser una via de diseminación de la enfermedad
El diagnóstico definitivo de estos tumores únicamente se puede hacer mediante un estudio de patología y análisis molecular el cual será de gran utilidad para poder establecer el tratamiento.
El tratamiento principal de estos tumores es la cirugía. Este procedimiento permite la extirpación del tumor. Es importante evaluar el origen del mismo ya que como se mencionó anteriormente, estos pueden generarse del piso del 4to ventrículo imposibilitando la resección completa del tumor para prevenir mayores secuelas.
Quimioterapia o “quimio”
La quimioterapia es administrada por un especialista u oncólogo. El uso de agentes biológicos quimioterapéuticos permite que las células tumorales sean radio sensibles para el tratamiento complementario con radioterapia
La radioterapia funciona con la aplicación muy precisa de altas dosis de radiación directamente en el tumor. Esta radiación se aplica por medio de múltiples haces que convergen en un punto muy preciso al delimitar el tumor.
Esta radiación actúa a nivel de DNA de las células tumorales alterándolas para prevenir que se continúen replicando de manera anormal.
Existen 2 modalidades generales para el tratamiento en estos pacientes:
• La radioterapia se trata de establecer una dosis, la cual se divide en múltiples sesiones. Por lo general la dosis total se divide en aproximadamente 28 sesiones la cual se va ir aplicando gradualmente diariamente durante casi un mes. Esta técnica se aplica generalmente cuando los volúmenes del tumor son relativamente elevados.
• La radiocirugía establece una dosis la cual se da en una dosis única o pocas fracciones. Esta técnica se aplica usando un Acelerador Lineal (LINAC), Gamma Knife o Bomba de Protones. Para ser candidato a esta técnica el volumen o tamaño de la lesión debe ser pequeño además de no estar en íntimo contacto con estructuras vitales (por ejemplo el nervio óptico o el tallo cerebral).
La radioterapia es aplicada por un equipo de especialistas formado por neurocirujano especialista en radioterapia o por un radio oncólogo además de físicos médicos quien en en conjunto analizan el objetivo y evalúan la mejor alternativa de tratamiento.
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